La ciudad de Rinzao en la provincia Shandong China, es una de las pocas ciudades que puede jactarse de utlizar mayormente la energía solar como fuente de abastecimiento domiciliario. Más de 60 mil viviendas en la ciudad tienen implementado un sistema de paneles solares, y no solo eso, la luminaria urbana y los semaforos también utilizan este recurso. Desde el año 2001, el estado comenzó a promover la inclusión de ciertas normas en la regulación urbana, de modo de incentivar el desarrollo y la aplicación de esta energía renovable. El resultado ha sido exitoso y actualmente el 99% de los hogares en los distritos centrales utilizan paneles solares para calefaccionarse y más del 30% de las zonas de periféricas también están incluyendo esta tecnología.
Rizhao tiene un ingreso per cápita menor que la mayoría de las zonas urbanizadas vecinas, por lo que el alcalde Li Zhaoqian sabía que la ciudad debía concentrar sus esfuerzos en aumentar la eficiencia de las tecnologías energéticas de bajo costo, como por ejemplo las células fotovoltaicas. La idea que se implementó no se centralizó en proveer subsidios para usuarios de paneles solares, sino que el gobierno promovió la fundación de nuevas industrias locales de investigación y desarrollo sustentable. De esta manera, más que recurrir a una tecnología importada – lo cual condiciona los precios sujetos a variaciones del mercado-, se decide capacitar y educar a los profesionales locales, construyendo los materiales y desarrollando los procesos de manera interna, de modo de generar nuevas fuentes de trabajo.
Actualmente en Rizhao los paneles solares para calentar agua representan un costo equivalente al de la alternativa eléctrica ( 4 a 5 % del promedio anual de gastos de un hogar dentro de la ciudad, y un 8 a 10% en hogares rurales), por lo que a largo plazo, esta energía se perfila como una opción de eficiencia y optimización tanto económica como energética.
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